Y quedé como un paparulo más, tratando de que mi cabeza entienda de dudosas razones.
Cierro mis ojos y veo nítidamente su foto, saltando en la playa, a contraluz, en una pose perfecta, de esas que dicen cuanto estás disfrutando de ese momento, cuanto disfrutaste de viajes anteriores, cuanto gozarás con todas las personas que compartirán contigo nuevos viajes, todas las personas que no sean yo, por supuesto...
Y me siento atascado, con un nudo en la garganta y uno doble en el corazón, tengo hambre, mas no apetito, estoy triste y no puedo llorar suficiente y todo por no poder gritar TE AMO a los 4 vientos por miedo a no ser correspondido.
Mis ciclos, evidentemente, van de mujer a mujer. Las quiero y pongo todo mi empeño, las trato y trato de sincerarme lo más posible y ellas solo ven que les meto presión. Les doy toda la libertad que soy capas de darles y ellas se agarran del libertinaje.
Una verdadera lástima fue tener siempre más temor a perderla que placer de tenerla. El amor es un juego perverso, tres meses de cielo, dos de infierno.
Un amigo me dijo que yo siempre fui ufano de mi lozanía, ahora me lo han quitado, pareciera que si no es con el cuore en off-side no arranco nunca.
Ahora ya no queda más que apartarme para no convertirla en una peligrosa obsesión que me atrape para siempre jamás.
