Como pino abandonado en el medio del bosque cruzó por delante de mi un pollo con olor a chivo hablando a los gritos con anda a saber quién, o qué, mientras decía: "Pero decime forro, que carajos tiene que ver un protón con los espíritus?".
Mientras lo veía alejarse puteando, una paloma con sobrepeso se posó encima mío, "Y los osos hormigueros?", me preguntó, "Se los comieron las hormigas", le respondí de mala gana viendo volar a una distancia poco prudente a una mariposa tartamuda.
Acá, en Villa Mondongo, suelen suceder cosas raras, con decirles que hasta vi un mosquito en una heladería y a un abuelo manejando un tanque de guerra. Es como vivir dentro de un chiste eterno, donde DIOS no necesita del arte, donde tu destino puede cambiar todos los días, donde te siguen los broches. Donde la portulaca, la famosa portuguesa putarraca, me pidió el otro día una seca loco, una seca por el puto de BORGES! y no le gustó nada cuando le contesté que mejor se fumara el día de hoy, si al fin y al cabo por mas que analices es espejo no, no da.
Como los perros estaban en la guerra, al glotón de la cerveza no le quedó otra que aspirar el tang y VISIOMAN se tomó la bolsa en dos líneas, sin convidar, porque ya sabemos que todo drogadicto es egoísta.
En serio, pasó en el bar, donde mas?
A mi dejame con lo irracional que es lo único que entiendo,
No es hora de tratar de entender,
Amo mi inconsciente...
