POESÍA PARA ESTADOS ALTERADOS

Estaba más embolada que Karina Jelinek en la feria del libro cuando caí que la felicidad no se impone, es de uno, uno mismo debe buscarla dentro suyo. O en otras palabras, dos chelas, dos churros, dos cholas.

Porque yo puedo ser rasta pero no hippie y tengo un cuchillo que hace cosquillas. Como eructo del Tupungato.

Porque yo no soy chick! Soy drink! Sol, palmeras, mar... PAN!

Como tratar de ganarle al dominó a un cubano estando perpendicular al oeste.

Como evitar imaginar la letal combinación de vos y el mar.

Entendé, trato de que me pase algo…