Sobrellevando que su amor no es mío, pensaba en todo el abanico de posibilidades que se me presentan para ser feliz y yo solo enfocado en el vástago roto.
En época de la hiper comunicacion, que no hace otra cosa que incomunicarnos cada día más, decían que nada me importaba porque mi cabeza no paraba de idearte.
Pero es de las que hacen, dicen y entienden lo que quieren.
Lo patético de algunas conductas humanas me hace buscar la seguridad de lo desconocido, donde ningún enano emocional pueda dañarte otra vez cagándose en todo lo que creías.
El amor es así, cobra en dólares blue.
No me diste mas que ilusiones, de las que se cogen y se tiran...
