FLORES GRISES

Que raro es el espiritismo, pensé cuando descubrí que el último es el día por el que vale la pena morir. Obviamente ella se dio cuenta mucho antes que yo de que podía vivir con o sin mi, pero se también que no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió. Si amar es inventarse cada día falcesades compartidas, entonces la plena libertad se vive en soledad.